El vino Cruz de Alba 2011, de
D.O. Ribera de Duero, ha sido galardonado con el premio Gran Oro de la VIII
Edición del Concurso itinerante Tempranillos al Mundo, celebrada en Toledo la
pasada semana coincidiendo con la I Cumbre Internacional del Vino. El vino, que pronto saldrá a la venta, es de intenso
color morado, y en nariz presenta notas de frutas rojas dulces y
frescas con violetas y cacao. En boca tiene matices tostados de caramelo y nuez
moscada y recuerdos a cerezas en licor, características que lo hacen perfecto
para acompañar tapas y carnes ahumadas, carpaccio de ternera o quesos blandos.
Además de sus características, ha
sido bien valorado el sistema de producción tanto de este como del resto de
vinos de la bodega Cruz de Alba, que se rigen por las leyes de la biodinámica, comprometiéndose
con la ecología y proponiéndose devolver a la tierra lo que ésta da. De este
modo, huyen de los tratamientos químicos, han recuperado la labranza para
controlar las malas hierbas y utilizan abonos naturales, entre otras prácticas
beneficiosas para el medio ambiente.
El concurso batió récords de participación con más
de 500 muestras procedentes de 7 países distintos, y es el único que premia la
variedad tempranillo. En esta edición, el certamen ha regresado a España tras
su paso por Copenhague, Colonia, Shangai, París, Estocolmo, Logroño o Nueva
York, donde se celebró el año pasado y tuvo como ganador a Mirto de Ramón
Bilbao 2006.
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