Si pensabas que Benicàssim estaba abierto solamente en verano, te equivocas. Esta localidad castellonense abierta al Mediterráneo ofrece a sus visitantes todo tipo de atractivos para hacer de una espacada unos días inolvidables en cualquier época del año. Naturaleza, clima, deporte, gastronomía y patrimonio están disponibles durante los doce meses. Así que, si el verano no te llevó a Benicàssim, es posible que Benicàssim te lleve a ti en otoño.
Los encantos de esta bonita localidad costera no acaban en las playas -que, pese a todo, siguen atrayendo turistas también fuera de temporada estival- sinó que su gastronomía típica, las espectaculares vistas de las que se puede disfrutar desde la montaña y su patrimonio siguen ahí durante todo el año para deleitar turistas y visitantes. Además, Benicàssim cuenta con una ruta cicloturística circular de 16 kilómetros de desnivel mínimo y accesible para todas las edades, que permite descubrir los encantos naturales y los parajes de la zona. Naturaleza, gastronomía y patrimonio siguen en Benicàssim este otoño, sólo faltas tú.
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