bAravaca es mucho más que un restaurante donde degustar una cocina divertida y sencilla, sin artificios, sinó que es el lugar perfecto para disfrutar de todo tipo de experiencias gastronómicas, desde aperitivos con amigos hasta almuerzos de negocios, pasando por talleres y conciertos. Durante el día es un espacio pensado para dejarse llevar por largas conversaciones en buen ambiente mientras se saborea un gin tonic, y al caer la noche ofrece la posibilidad tanto de gozar de una relajada cena en pareja como de actuaciones musicales en directo.
Ubicado en el madrileño barrio de Aravaca, y transcurridos cinco años desde su inauguración, el establecimiento toma ahora un rumbo renovado, pero sin olvidar la esencia con la que fue concebido: ofrecer a sus clientes un confortable lugar de reunión, donde compartir conversación mientras se saborean unas divertidas tapas, un menú del día, un café a media tarde o un gin tonic.
Sus especialidades, basadas en productos de primera calidad, incluyen delicias como el pulpo sobre puré a la antigua y ajada gallega, croquetas de espinacas y cabrales, verduritas con virutas de queso manchego y trufa, raviolis artesanos rellenos de calabaza o carpaccio de ternera con lascas de queso curado, rúcula y salsa Dijón. Además, ofrece menús diarios adaptados a todos los bolsillos, y actividades como conciertos o talleres de elaboración de combinador. Todo ellos pudiéndose disfrutar ya sea en su agradable espacio interior o en su acojedora terraza.
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