¿Quieres vivir una experiencia totalmente medieval durante tres días? Villena celebra del 6 al 8 de marzo una de las fiestas más populares del Mediterráneo: las Fiestas del Medievo. Un evento que conmemora la llegada de los Reyes Católicos a la ciudad, la representación de la visita de Isabel y Fernando en 1.488 para felicitar al pueblo y sus gentes tras el alzamiento contra el marqués don Diego López Pacheco.
Las calles de Villena cambian a sus paseantes habituales por caballeros, damiselas o juglares, acompañados por la música de los trovadores. Malabaristas y tragafuegos recorren el casco antiguo para divertir a propios y extraños. Este evento cultural e histórico se celebra en el Rabal, un barrio árabe de estrechas calles y casas antiguas situado en el centro.
Uno de los actos estrella de estas fiestas son las Bodas Medievales. Las parejas contraen matrimonio vestidas, junto a sus invitados, a la moda del medievo. Bodas mágicas en las que no sólo se trata de un lugar único, sino de una época para hacer aún más inolvidable el evento. Además, para más espectacularidad, el portador de los anillos es un halcón.
En esta edición, además de los habituales sonidos y músicas de la época, se puede escuchar el choque de las espadas, las hachas o las mazas contra los escudos y las armaduras. El Castillo de la Atalaya será testigo de un espectáculo de Combate Medieval, llevado a cabo por la Liga Oficial de esta disciplina. Uno contra uno, o varios contra varios, así eran las batallas de nuestros antecesores y así se pueden contemplar en Villena.
Otro de los momentos mágicos de este fin de semana se produce la noche del sábado 7 de marzo con la procesión de las antorchas. Cientos de personas recorren las calles del barrio árabe al son de los tambores hasta llegar a las murallas del castillo, donde tiene lugar un concierto de música celta para todos los públicos.
Durante los tres días tiene lugar el Mercado Medieval, que este año celebra su 14º aniversario. Con más de 160 puestos llegados de todos los puntos de la península, este bazar se convierte en punto de reunión. Un zoco que sitúa a los visitantes en la Edad Media. En los diferentes puestos se puede comprar bisutería, cerámica o degustar recetas medievales de carnes y pescados.
Unas fiestas para vivirlas en primera persona y disfrutarlas junto a los villenenses durante tres días en los que las calles de esta localidad son habitadas por gigantes y cabezudos, atracciones medievales para niños, animales de granja o desfiles de ocas, entre otras muchas sorpresas. Un evento organizado por los propios vecinos del barrio del Rabal para promocionar el Casco Histórico, declarado Bien de Interés Cultural.
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