El pasado 25 de mayo, el hotel Ohlas de Barcelona de cinco estrellas, abrió sus puertas para llevar a cabo la presentación del nuevo director gastronómico del hotel Romain Fornell, chef con una estrella Michelin por su restaurante Caelis.
Ohla Barcelona es un establecimiento hotelero de cinco estrellas con una exclusiva localización en el centro de Barcelona. Si situación es idónea para realizar visitas turísticas, ir de compras y disfrutar de la ciudad.
Terraza chill-out privatizable |
Al entrar nos pasaron a una sala donde el mismo protagonista del evento nos dio la bienvenida. Esta sala se hace llamar el bar Vistro49. Era imposible obviar la decoración del local. Mesas redondas y pequeñas, techos altos, una larga barra, una pared llena de botellas de buen vino, y la iluminación. Dos de las paredes de la sala eran cristaleras que daban a la calle y dejaban entrar una luminosidad indescriptible. Esto creaba una sensación de majestuosidad al local.
Para beber nos dieron a elegir entre dos vinos: Pla de Bages “Petit Bernat blanc” 2016 Oller del Mas y Pla de Bages “Petit Bernat negre” 2016 Oller del Mas. El picoteo constaba de tres tipos de queso a degustar, chorizo y patatas chips.
Aperitivo Sala Vistro49 |
Benet Ferrer, consejero delegado del Ohlas Boutique Hotels, captó la atención de todos los comensales para dar una pequeña explicación del acto y presentar oficialmente a Romain Fornell. Ambos explicaron y detallaron el objetivo de esta incorporación y los espectaculares espacios que componen el Ohlas Barcelona. El hotel cuenta con cuatro espacios: el restaurante gastronómico Caelis, el restaurante La Plassohla, el bar Vistro94 y por último la terraza chill-out.
Sin más demora, nos llevaron hasta la espléndida terraza chill-out situada en la planta superior del hotel, donde unas magníficas vistas al casco histórico de Barcelona rodean todo el espacio. En el centro, una espectacular piscina de cristal en forma de “L” frente a una barra donde poder disfrutar de cócteles clásicos y de autor, vino, cavas e incluso tapas y ensaladas frescas. Toda la terraza está acomodada con asientos de diferentes tipos para poder ensimismarse con las espectaculares vistas y disfrutar. E incluso, el espacio cuenta con un chill-out privatizable, formado por sofás de cuero blanco y mesas bajas. Además, para embellecer un poco más la estancia, la fachada de la terraza cuenta con algunos de los singulares ojos creados por el artista Federic Amat.
Sin más demora, nos llevaron hasta la espléndida terraza chill-out situada en la planta superior del hotel, donde unas magníficas vistas al casco histórico de Barcelona rodean todo el espacio. En el centro, una espectacular piscina de cristal en forma de “L” frente a una barra donde poder disfrutar de cócteles clásicos y de autor, vino, cavas e incluso tapas y ensaladas frescas. Toda la terraza está acomodada con asientos de diferentes tipos para poder ensimismarse con las espectaculares vistas y disfrutar. E incluso, el espacio cuenta con un chill-out privatizable, formado por sofás de cuero blanco y mesas bajas. Además, para embellecer un poco más la estancia, la fachada de la terraza cuenta con algunos de los singulares ojos creados por el artista Federic Amat.
Terraza con piscina de cristal |
Tras una visita a la fabulosa terraza, nos dirigimos a La Plassohla, el restaurante situado en la planta baja del hotel. La decoración es distinta, pero es fácil detectar que todos los espacios siguen unas mismas características. Grandes ventanales cubren toda la sala y permiten a los comensales ver una de las calles más transitadas de Barcelona.
En La Plasshola tenemos el placer de degustar, bajo el concepto “para compartir”, una serie de platos que mezclan la tradición de tapas catalanas pero también con sabores y técnicas de otros lugares del mundo. La exquisitez de los platos para degustar, dejó a toda la sala asombrada y con ganas de volver a disfrutar de aquellos platos.
Toda la comida fue acompañada con diferentes vinos a escoger y por supuesto, cafés y copa de Cava Rosat “Pal·lid” Reserva 2015 Torelló.
Cada plato que traían era mejor que el anterior, la presentación, el olor, pero sin dejar a un lado las sensaciones que proporcionaban al paladar. Todos los platos eran exquisitos y dejaban un muy buen sabor de boca.
Cochinillo con salsa de yogurt |
Antes de la presentación de los postres, tuvimos el inmenso placer de ver el restaurante Caelis situado en la primera planta del hotel. Aquel espacio reinaba por su majestuosidad. Contaba con una antesala con mesas de diferentes tamaños donde poder disfrutar de la exquisitez ofrecida por el chef Romain Fornell. Por otro lado, el espacio protagonizado por una espectacular cocina a la vista, con forma de “U”, donde los comensales pueden sentarse en la barra y disfrutar del gran espectáculo que se les ofrece.
Cocina a la vista en el restaurante Caelis |
Sin duda, el Hotel Ohlas Barcelona ha acertado ofreciendo este giro e innovación de restauración y gastronomía contando con la colaboración de Romain Fornell. Este lugar es digno de visitar y degustar, de disfrutar de sus lujos y emblemáticas vistas. Sin duda, toda una delicia.
Reportaje de Rocío León. |
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