Arte en roca africana / © Photos TARA |
Uno de los países africanos que se disputa el título de “Cuna de la humanidad” es Kenia, donde se han encontrado fósiles de primates con más de 20 millones de años de antigüedad. El “Niño de Turkana”, nombre familiar con el que se conoce al fósil de Homo erectus KNM-WT 15000, fue descubierto en el Lago del mismo nombre en 1984, un chiquillo de 1.6 millones de años nada mal conservado.
No tan antiguo pero, aun así, vetusto, de hasta 70.000 años, es el primer arte prehistórico que puebla todo el continente africano, con una variedad mayor que la de cualquier otro continente del planeta. Mucho antes de Renoirs, Picassos o Pollocks, hombres y mujeres anónimos dejaron huellas de la necesidad de expresarse a través del arte en las paredes de sus hogares. En abril de este año, un equipo encabezado por el arqueólogo Emmanuel Ndiema y el explorador David Coulson descubrió la presencia de pinturas rupestres en Kitui County, en el sureste de Kenia, cerca del Parque Nacional Tsavo, donde se encuentran otros ejemplos del arte prehistórico del país.
Desconocido hasta hace menos de dos siglos, el arte rupestre es mucho más que una serie de pinturas en piedra, es una huella del ser humano en el tiempo, una muestra de su voluntad de comunicarse y trascender su propio tiempo, una prueba de que, más allá de cualquier teoría de la evolución, el ser humano ha sido siempre un ente vivo y creativo. En el caso de Kenia, además, el arte nos hace viajar hasta nuestro pasado más remoto. Un viajero interesado en quiénes fuimos no puede perderse esta experiencia y, aprovechando los conocidos e impresionantes safaris que se ofertan en todos estos destinos, puede revisitar la historia en un recorrido en cinco pasos.
KAKAPEL
En los alrededores del bosque Kakamega, el único tropical del país, el parque Nacional de Monte Elgon y las Colinas de Chelelemuk, ideales para escalar y explorar, se encuentra Kakapel, Monumento Nacional y una de las primeras localizaciones de pinturas rupestres de Kenia. En sus paredes se puede ver arte que abarca diferentes periodos de la historia y, en algunos casos, las imágenes más recientes se superponen sobre otras más antiguas.
Las primeras pinturas datan de hace unos 3000 años, y son mayoritariamente imágenes geométricas en rojo y blanco que se creen hechas por los Twa (pigmeos), cazadores-recolectores. Los pastores posteriores dejaron su huella con dibujos de ganado y, en siglos más recientes, se pueden encontrar pinturas probablemente hechas por el pueblo Iteso, que aún hoy habita la zona.
LA ISLA MFANGANO ISLAND, LAGO VICTORIA
También los cazadores-recolectores Twa se dedicaron a dejar huella geométrica en esta isla al sur de Kisumu y Homa Bay. Entre 2000 y 4000 años se cree que tienen sus pinturas, que mayormente se localizan en Mawanga y Kwitone. Hoy en día, los habitantes de la isla son los Abasuba, que seguían utilizando Mawanga para rituales de llamada a la lluvia hasta los años ochenta.
TURKANA COUNTY
En la última frontera keniata del noroeste del país se encuentra Turkana County, al lado del lago homónimo. La riqueza de su arte rupestre incluye grabados en piedra de más de 2000 años de antigüedad. En su mayoría contienen diseños geométricos, pero también incluyen animales como los elefantes o las jirafas. Las localizaciones principales incluyen Namoratunga y Kang’itit.
LEWA DOWNS
En la cara norte del monte Kenia se encuentra Lewa Downs, una reserva de fauna salvaje con impresionantes vistas a Samburu y al río Ewaso Nyiro. Las pinturas rupestres de la zona se caracterizan por sus formas geométricas, con abundancia de círculos blancos concéntricos. Igualmente, hay una gran presencia de restos de gongs de piedra que, al ser golpeados por un martillo, producían diferentes tonalidades dependiendo de sus incisiones, igual que un instrumento de música.
LOIYANGALANI
La región del norte de Kenia, Marsabit County, en la frontera con Etiopía, es una de las zonas con mayor número de fósiles prehistóricos del mundo. Su arte destaca por sus imágenes antiguas y los símbolos que nos hacen retrotraernos a un tiempo en el que la región era hogar de numerosos animales salvajes y alojaba a diferentes pueblos. La mayor parte del arte del lugar fue realizado por Ndorobos, cazadores-recolectores emparentados a los pigmeos del este del Congo. Hasta hace sólo mil años esta zona árida estaba cubierta de bosques, lo que explica la presencia de animales salvajes en las pinturas. Los pigmeos también usaban símbolos geométricos en sus dibujos, como círculos y espirales, que tenían estrecha relación con sus creencias y mitologías. Se puede encontrar arte rupestre en Surima, Marti y Afgaba.
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