Una
tierra antigua nacida de hielo y fuego. Un destino de contrastes sin igual.
En este país africano pueden verse desde geiseres volcánicos que arrojan al
aire chorros de agua hirviendo, caminar entre las nubes de mariposas en la
última de las selvas costeras hasta apreciar el infinito verde de sus bosques
y tumbarse bajo sus altas ramas.
Miles
de especies de árboles endémicos y exóticos crecen en Kenia convirtiéndose en
el hogar para miles de especies de mamíferos, aves y herbívoros. Con sus
diferentes tonos verdes, sus senderos naturales, sus raíces saliendo a la
superficie, el canto de los pájaros en lo más alto de sus copas, los ríos que
fluyen y los rayos del sol que se abren paso a través de estos árboles… no
hay nada que imponga y que impresione más que la naturaleza de uno de estos
bosques. No podrás perderte toda la grandeza, la belleza y la diversidad que
guardan estos bosques de Kenia.
El
bosque del Monte Kenya
El
Monte Kenia, de 5.199 metros es la segunda cima más alta del continente
africano. La montaña en sí es un simple espectáculo con sus picos irregulares
y su nieve permanente. Su base irregular que ha sido declarada Patrimonio de
la Humanidad y Reserva de la Biosfera al mismo tiempo por la UNESCO, está
compuesta por doce glaciares, algo curioso teniendo en cuenta que se sitúa a
tan solo 16 kilómetros de la línea del Ecuador.
El
Monte Kenya es sagrado para el pueblo Kikuyu por ser el hogar del dios
“Ngai”. Este gran volcán extinto es unos de los únicos montes del planeta
donde se pueden ver nieves perpetuas. La punta Lenana que alcanza los 4.985
metros, es el pico más accesible cuya cima puede alcanzarse en 3 días.
El
bosque de Arabuko Sokoke
Al
norte de Mombasa se encuentra el bosque costero de Arabuko Sokoke. Este
fascinante bosque virgen se encuentra al lado de las playas de Watamu, a
pocos minutos de las aguas turquesas del Océano Índico.
En
sus más de 400 kilómetros cuadrados de reserva hay una riqueza incalculable
de belleza natural. El aire está lleno de mariposas y pájaros, los árboles
repletos de monos y el suelo es el hogar de miles de mamíferos pequeños. El
bosque se extiende hasta las cabeceras del poderoso río Sabaki, y de vez en
cuando manadas de elefantes aparecen para transitar a través del bosque.
Pero
además, este bosque una vez escondió otro secreto. En el siglo XIII la Ciudad
Swahili de Gedi prosperó aquí durante cientos de años, escondida y protegida
de los invasores portugueses y de la influencia del mundo exterior. La ciudad
fue finalmente abandonada, y hoy en día las ruinas de Gedi pueden verse y
descubrirse entre los árboles ofreciendo un recordatorio inquietante del
pasado.
El
bosque de Aberdare
Los
Aberdares es la tercera cadena montañosa más alta de Kenia. Destaca su
paisaje de altas mesetas con cimas que alcanzan hasta los 4000 metros y
laderas cubiertas de densos bosques. En Aberdare te sorprenderá el estruendo
de las inmensas cascadas y el sonido de la abundante fauna que habita en este
bosque. Entre las especies más numerosas, destacan los elefantes
(antiguamente este parque formaba parte de la antigua ruta de los elefantes)
y los búfalos, pero también es posible encontrar rinocerontes negros, hienas
manchadas, jabalíes barbudos y servales negros poco comunes.
Los
amantes de la escalada y el senderismo adorarán este destino.
El
bosque de Kakamega
La
gran abundancia de aves en este bosque es abrumadora. Kakamega es una
importante reserva de primates, y el bosque está repleto de todas las
especies de estos animales. Además, magníficos camaleones se ven a menudo
entre la maleza.
Por
la noche el bosque se convierte en un mundo diferente, el aire se llena de
murciélagos y de los sonidos de ranas, aves nocturnas y de la llamada en
pleno auge de la ardilla gigante del bosque.
A
pesar de su fácil accesibilidad, Kakamega es un refugio tranquilo para los
amantes de la naturaleza, el lugar perfecto para relajarse durante unos días.
El bosque cuenta con múltiples senderos para caminar, y además hay un buen
número de guías disponibles.